Tanto en los niños como en los adultos existen tantos miedos como personas.
Los miedos más comunes son a los cambios: un cambio en la rutina del niño (cambio de colegio, de vivienda, de comida, de amigos, de cultura, etc.) provoca como reacción natural una situación de inseguridad, que genera miedo. En este momento, es importante explicar al niño lo más claramente posible el cambio que se ha producido o se va a producir, para que pueda prepararse a él.
Miedo a las personas desconocidas: es necesario enseñar al niño el peligro que comporta hablar con personas que no conoce, pero sin aumentar sus miedos.
Miedo a la oscuridad: uno de cada tres niños pequeños teme a la oscuridad. Este miedo puede surgir a partir una mala explicación de cuentos de monstruos, o a partir de pesadillas y situaciones imaginarias.
Miedo a los animales: hay que acostumbrar a los niños a tratar con animales desde una edad temprana, también a través de fotografías, documentales, cuentos, pero enseñarles a tener respeto.
Miedo a los truenos y a las tormentas, miedos nocturnos: algunos niños tienen problemas para dormirse si no tienen a sus padres al lado. El miedo nocturno puede estar relacionado con el miedo a la oscuridad, las pesadillas, etc.
Miedo a la separación*: dentro de su instinto natural, el niño sufre cuando lo separan de las personas a las que está afectivamente unido, sobre todo, de su madre.
Miedos escolares: el colegio es el lugar donde los niños pasan la mayor parte de su tiempo, por eso los temores escolares son muy comunes. Existen cuatro tipos de miedos escolares:
Miedo al fracaso escolar y al castigo
Miedo al malestar físico
Miedo social ante actividades públicas, como leer, tocar la flauta, etc.
Los miedos infantiles entran dentro de la normalidad del proceso de desarrollo del niño, por eso, a no ser que interfieran en su vida cotidiana, no les des una importancia mayor de la que tienen. En caso contrario, si el niño se mostrara continuamente inquieto y eso le impidiera llevar una vida normal, puede resultar de utilidad acudir a un psicólogo.
Miedo al fracaso escolar y al castigo
Miedo al malestar físico
Miedo social ante actividades públicas, como leer, tocar la flauta, etc.
Los miedos infantiles entran dentro de la normalidad del proceso de desarrollo del niño, por eso, a no ser que interfieran en su vida cotidiana, no les des una importancia mayor de la que tienen. En caso contrario, si el niño se mostrara continuamente inquieto y eso le impidiera llevar una vida normal, puede resultar de utilidad acudir a un psicólogo.
Y ustedes que miedos tenian de niños, yo absolutamente a la oscuridad!
15 comentarios:
Me he quedado un rato pensando y no se...
Miedo no tenia, mas bien asco a las cucarachas las ratas, pero me encantaban los ratones, lagartijas y todo tipo de bichos...
¿Será que no tenia miedo?
Bueno cuando me contaban una historia del hombre malo del saco, me hacia gracia y me reía...jajajaja
Me parece que era un niño atípico...
Ahora no, ahora soy un viejo atipico...ajajaja
Besitos y salud
es muy común que los niños tengan miedos...luego irán desapareciendo con el correr de los años!!
después de grandes,tenemos otros miedos....a la inseguridad nuestra de cada día,obvio!!
besos y buena semana
Hola! Pues yo sigo siendo muy gallina... cuando lo veo todo oscuro por detrás en el pasillo o las escaleras de casa, subo como un rayo!!! Si veo una pelicula de miedo donde se reflejasn caras en los cristales o demonios o asesinos, cierro la ventana del baño con cerrojo; cuando tocaba la viola en la orquesta y me hicieron primera viola, o sea que tocaba delante del todo en primera fila y frente al público, y tenía que interpretar un solo, comenzaba a sentir el pavor escénico al sentarme y me moría cuando llegaba el momento de que se me escuchara a mí sola!!! Ah! y como se me acerque un saltamontes, se oye el grito hasta Madagascar!!!
Mejor acabo, no? Un besito muy fuerte.
Mi mayor miedo de pequeña eran las inyecciones. Y creo que aún todavía algo de eso me queda, ja, ja.
Besitos tía Elsa.
Hola tía! un placer poder visitarla!La conocí en lo de la Capi.
Yo tenía miedo a la oscuridad, a los payasos(lo ocnservo, los odio) y a las gitanas (porque mi mamá me decia que se llevaban a los chicos) De grande me vine a vivir a una ciudad en que me las cruzo todo el tiempo y al principio les tenia un juleeepe!
Querida tía Elsa:
Te he dejado algo en mi blog de premios y regalos.
Abrazos y besos.
Querida tía Elsa:
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Abrazos y besos.
Querida tía Elsa:
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Abrazos y besos.
Y yo tambien! ja! Le tenia un miedo horrible a quedarme a ocuras o sola en mi habitación.. ains.. madre solo recordarlo me hacer ver pa todos lados!!jaja..
abrazos.
Al viejo de la bolsa!!!!! a la oscuridad y mi mayor miedo era a que se mueran mis padres! me dió miedo acordarme de mis miedos,y mis hijos ambos pasaron por el miedo a la oscuridad,que buen post Tía Elsa! hoy se reúnen mi corazón está con ustedes!!!!!!! un abrazo!
Recuerdo el miedo ante las actividades públicas y es curioso que lo observo en muchas personas. Hablar o leer ante un grupo de personas aún me trastorna y aunque trato de dominarme, con frecuencia me olvido de palabras sencillas, esto me pone nerviosa y termino por perder el hilo de lo que trataba de expresar. Aún estoy tratando de dominarme. Es curioso que, hasta este momento, jamás se me ocurrió pensar que se debía a un miedo. Al fin he logrado entender lo que me pasa. Espero que esto me ayude. Porque es evidente que tengo miedo a hacer el ridículo. ¡Es increíble!
Hola, creo que has tenido una idea genial al crear este blog para utilidad de los demás,eso hará que todos estemos al día e informados de todo lo que nos cuentes en tus entradas.
Esta entrada, en especial, es maravillosa, yo soy madre y abuela, y he procurado educar a mis hijos, y lo estoy procurando con mis nietos, a no temer nada, pero también a no hablar con desconocidos, eso es lo esencial.
Por cierto, tenemos perros, tanto mi hija como yo, y a mis nietos les favorece mucho en su convivencia con los demás animales, y con ellos mismos.
Un beso muy fuerte, me ha encantado tu blog, te seguiré.
Yo no recuerdo tener miedo, siempre he sido muy atrevida para todo jajaja
Un beso
A la altura... Y la sigo teniendo.
Un fuerte abrazo.
Muy interesante, cosas que viene bien tener en cuenta, unas sabidas otras nuevas. Un abrazo muy cariñoso.
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